El baúl
allí estaba el enorme baúl
de hierro y madera
sus sellos de aduanas
exóticos / indescifrables
entonces ella contaba detalles de algún viaje
y abriendo el baúl
aparecían sueños
tarjetas
fotografias
y me preguntaba si le podía contar
algo de mis viajes
y así a los cinco años comencé
a contar
a recordar
y a esperar su carcajada
cuando mi imaginación
parecía demasiado grande
y reía con ella hasta la locura contagiado
con su fuerza con su risa
como si mi abuela fuera capaz
de vivir siempre conmigo