El polen
Un conejo se rió de lo que estaba pasando.
Al escuchar las carcajadas, el león le preguntó:
-¿Tengo monos en la cara?
A lo que el conejo contestó:
-No te creas tan importante.
Y como no podían estallar a carcajadas, los monos, las cotorras y demás amigos se miraron y empezaron a toser como locos.
El león, que se fue llenando de ira, les dijo:
-Si están tan resfriados no pueden ir a bañarse al río.
Sobre lo cual, el chimpancé observó:
-No es resfriado, es el polen...
Y toda la selva tosió a reventar.