El zombie
un día se dió cuenta de que estaba viejo
así de golpe
los cuatro pelillos en la frente
los ojos apagados
la nariz más pesada
asimétrica
los cachetes colgando como chayotes
y todo lo demás que daba pena
pensaba / qué triste
va a llegar la primavera
pero me pasa por las narices
y lo que me preocupa no es la muerte sino saltar
directamente
de humano a zombie
con el agravante de que ya no hay zombies ni en las películas
y así se fue viendo poco a poco
lo encontré el día que cambió la hora
cuando entraba de lleno la primavera
y otro día después y otro
y me preguntó si era posible revertir el estado de zombie
y repetía la pregunta sin dejarme responder al punto
que sin darme cuenta me convertí en zombie más bien
me empezó a secar
y armándome de valor me acordé del antídoto y le dije
/ qué bien te ves Nacho