La sed
hay un fuego debajo de la lengua
un carbón en la garganta
la guillotina pendiente
/ la espina
que nadie puede llorar
esa noche las estrellas
batiendo unas las alas
más brillantes otras
como mariposas de sueño
/ llenas de sed
en el cristal
quién no escuchó su canto
se fue secando
/ y qué