Porque hay cosas que siguen sin caberme en un hilo de tuister

En torno a la “Solidaridad intergeneracional” de Najat el Hachmi

Tags: #feminismo #interseccionalidad #transfobia

Esta mañana este tuit de Tindriel me ha llevado a escuchar esta columna de opinión radiofónica que cito entera aquí y no enlazo porque no quiero llevar ni una sola persona a escuchar algo tan nocivo ni colaborar en que ese tipo de discursos den dinero a la emisora.

Pero no me resisto a utilizarlo para intentar volver a explicar algunas cosas.

Vamos allá. La cosa empieza así de floja y va empeorando:

“Una de las falacias de nuestro tiempo es creer q todo lo q venga de la juventud es necesariamente progresista”

Otra de las falacias es creer que la experiencia te hace más sabia sin más. Sin hacer ningún trabajo de reflexión. Una igual de peligrosa. O más.

“Es un atajo de lo más cómodo, desautorizar los argumentos de las mujeres feministas atribuyéndoles un desfase con los tiempos q imperan”

Claro, Najat, no es como si tu fueses a usar una falacia idéntica un segundo después para desautorizar a mujeres feministas que opinan distinto a ti. Algunas ya no somos jóvenes, somos de tu quinta. Y mal que nos pese, con más de 40 nadie es joven.

Todas las que pensamos distinto a ti tenemos edades variadísimas pero en cambio tenemos en común poner por encima de todo los derechos humanos. Mujeres que respetamos ese pacto intergeneracional innegociable: si va contra derechos fundamentales no es feminismo.

“La juventud no es en sí misma una virtud y menos cuando se trata de ver el alcance de cambios legislativos importantes.

Pues no, Najat, la juventud no es necesariamente una virtud y el mayor tiempo vivido no es necesariamente una ventaja. No seas tramposilla o vamos a empezar a pensar que simplemente no tienes ningún argumento de peso pero te quieres meter con Zapatero y no se te ha ocurrido nada mejor que esto tan flojo.

“Como en cualquier otro ámbito de conocimiento, confiamos en las expertas en la materia y en aquellas a quienes la ventaja de un mayor tiempo vivido dotan de un saber que las jóvenes haríamos mal en despreciar”

No hables en mi nombre y menos para anunciar un comportamiento tan irracional. Hay expertas en materia legislativa que opinan distinto a las expertas en la materia a las que tú has decidido hacer caso. Expertas que a mi personalmente no me parecen expertas en nada que no sea agarrarse a su poltrona. Un área de conocimiento de la que prefiero no tener expertas cercas.

Además, como yo lo veo, antes de confiar en ninguna experta, es importantísimo leer la ley que te han dicho que te tiene que parecer aberrante (PDF). Es importantísimo porque igual leyendo la ley la entiendes enterita. O igual te plantea dudas concretas que consultar con expertas. Lo que pasa es que leer comprensivamente la ley lleva tiempo y a mucha gente la ley le da igual. Lo único que quieren es hacer daño a las personas trans.

“No sé qué contacto directo tendrá ZP con el movimiento feminista de base pero somos muchas las que no vemos claros los cambios que se nos están proponiendo. Como mujeres no queremos ser reducidas a nuestras funciones biológicas con inquietantes términos como “progenitoras gestantes” ni que se nos diga q nuestro sexo es irrelevante o q el género q nos oprime es una identidad que tenemos que encarnar y defender”

Verás, precisamente porque Zapatero es consciente del conflicto donde una minoría poderosa hace muchísimo ruido obviando que la mayoría de las feministas (y de la sociedad) estamos a favor de dar derechos fundamentales a gente que existe, es por lo que ha dicho eso que os ha sentado tan mal.

Llegadas a este punto del sinsentido de tu columna ya no sé ni qué decir. De pronto te parece problemático que una ley que está hablando de derechos reproductivos use para referirse a padres y madres biológicos una palabra perfecta y concretísima que existe en castellano desde hace siglos y significa exactamente y solamente lo que se quiere decir.

Es decir, te molesta que la ley esté bien escrita porque a ti personalmente, por razones ideológicas, te parece importantísimo usar la palabra madre aunque NO SIRVA para esas garantías jurídicas que hace diez minutos os parecía igualmente importantísimo preservar. Tanto como para volver a entorpecer la aprobación de la ley.
Progenitor gestante significa padre o madre biológica que gesta. No hay más. Vivimos en un mundo donde hay un número reducido de padres que gestan. Y la ley tiene que referirse a ellos también aunque a ti te moleste. Aunque fuese solo uno. Aunque fuese solo la posibilidad de uno.

Que digas que es importante no empezar de cero cada generación de feminismo y te estés pasando por el arco del triunfo toda la bibliografía de pensamiento feminista sobre el binomio sexo-género porque demuestra que lo que defendéis simplemente no tiene ni pies ni cabeza, me parece un insulto a la inteligencia de las mujeres que te hemos escuchado esta mañana decir toda esta sarta de cosas sin sentido.

Quienes queréis que todos encarnemos la identidad que a vosotras os parece sobre el género SOIS VOSOTRAS que estáis dudando de la femineidad de mujeres cis porque tienen las manos grandes, la cadera estrecha, son altas, tienen nuez, la voz grave y etc. Las que queréis esclavizar a la gente siguiendo unas reglas en función de los genitales con los que nace cada quién sois vosotras. Las que llamáis señores disfrazados a las mujeres trans que luchan por sus derechos sois vosotras.

El feminismo lleva muchísimo tiempo hablando de cómo se usa el sexo binario (el binarismo ya ha sido desmentido por la Ciencia, pero eso son minucias) para dividir a la población y oprimir a uno de los dos grupos desde su infancia asignando a unos genitales unas características que van cambiando según le interese al sistema. Te recuerdo, porque quizá lo hayas olvidado, que antes de las guerras mundiales se decía que LA BIOLOGÍA hacía imposible que las mujeres trabajasen fuera de casa. Hasta que hizo falta y la debilidad BIOLÓGICA del género femenino se transformó sutilmente para encajarla en las necesidades productivas del momento.

Una de las cosas que más me desesperan de todas estas filípicas sin pies ni cabeza es hasta qué punto la cortez de miras de unas pocas nos está haciendo olvidar uno de los objetivos del feminismo: destruir el binomio sexo-género. Que un día, dentro de muchos siglos, si no nos hemos cargado antes la especie entera, efectivamente tu sexo sea irrelevante como siempre debió haber sido. Del mismo modo en que es irrelevante tu color de ojos o pelo, tu capacidad pulmonar o la flexibilidad de la articulación del hombro salvo que algún momento o proceso vital o de salud haga algo de todo esto relevante. Pero ninguna de estas características determina cómo puedes o no comportarte o qué espera el mundo de ti, cuánta violencia es asumible que sufras y etc.

Ninguna de las mujeres que conozco y se oponen a la ley trans se han leído la ley trans. Será casualidad.