En torno a “Sula” de Toni Morrison
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Sula es una novelita de 120 páginas. Escrita en 1973. Si te lees la sinopsis (cosa que yo casi solo hago después de leer un libro) dice algo muy simplón sobre dos niñas negras que crecen en un suburbio pobre.
Toni Morrison tenía 42 años cuando terminó de escribir Sula, que además era solo su segunda novela.
Bien. Por resumir mucho. Leedla. Es una genialidad que como todas las novelas geniales trata de todos los temas que te puedas imaginar.
La negritud
El racismo
El sistema capitalista
La diferencia entre evolución, cambio y mejora
La masculinidad
La feminidad
La religión como forma de control política
La vida
La muerte
El amor
El deseo
La posesión
La venganza
El dolor
El perdón
La desesperanza
El abandono
El miedo
La amistad
La maldad
La traición
120 páginas que te explican el universo sin querer explicarte nada. Sin renunciar tampoco a contarlo todo. No sé. Toni Morrison en 1973 escribiendo del manspreding (tíos espatarrándose), de las sociedades de cazadores-recolectores y la individualización, de las mujeres criando solas, de los padres desentendiéndose de sus hijos. De la amistad entre mujeres y lo difícil que es en un mundo patriarcal que nos enseña a competir por el interés de los hombres.
Una novela que se lee en un ratito y si estás solo un poco atento a lo que lees te cambia la vida. Una novela que usa las palabras buscando la conexión perfecta entre la belleza, el lirismo y el sentido.
Ese don de las grandes figuras de la literatura para no renunciar al fondo en pro de la forma ni viceversa. Para hacerloo todo, que parezca fácil, que sea fácil de leer, fácil de entender. Que una sepa que debería leer esas 120 páginas de nuevo dentro de unos años, con un lapicerillo en la mano. Parándose a disfrutar de todo eso que Morrison es capaz de dar.
Todas sabemos de sobra que cuando a una mujer negra le dan el Nobel de LIteratura tiene que ser algo excepcional en su talento. Algo tan deslumbrante, tan ineludible que no hay como no reconocerlo.
Hace poco que estaba la gente lamentando que al pobre Murakami no le den el Nobel. Ya dije entonces: me gusta Murakami. Me parece un escritor de novelas digno. Aceptablemente bueno. Pero solo hay que leer las 5 primeras páginas de Sula para entender qué diferencia tan abismal hay entre una Diosa y un humano.
Estaba esperando a hablar de todo esto con mis hermanas para venir aquí y dejarlo escrito. Ya está. Fue una sesión fantástica. Porque es imposible que un grupo de mujeres tan maravillosas como mis hermanas se junten a hablar de una novela tan maravillosa como Sula y no me hagan sentir que soy una persona con mucha mucha suerte para lo importante.
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Ah. Por cierto. A Morrison le dieron el Nobel con este argumento:
“who in novels characterized by visionary force and poetic import, gives life to an essential aspect of American reality.”
(Traducido es más o menos: Que en novelas caracterizadas por la fuerza visionaria y poética, da vida a un aspecto esencial de la realidad americana)