#LibrosParaVerano 2022. La compra
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En la foto no están todos los de la lista porque algunos están pedidos en Mujeres&Cia, otros en Mary Read, uno estoy buscando la mejor forma de comprarlo en ebook en inglés y otro estoy buscando una biblio que lo tenga en sus fondos (o me lo pueda pedir. Desde aquí aprovecho para darle las gracias a la bibliotecaria municipal de al lado de mi casa, por la paciencia).
Muchos de los que me sugeristeis y me apetecen muchísimo no estaban disponibles con la suficiente rapidez, pero lo bueno de las listas es que permanecen y una puede volver a ellas en otoño, o en invierno o cuando sea.
Además, uno de los sugeridos por Ana Flecha y Anna F, “Bocetos de natación” sale en julio. Así que quizá lo compre y lo guarde para el verano que viene. Porque esa es otra novedad, este año, con lo de la crisis del papel, compré ya algunas cosas pensando en dejarlas para el verano y además, por petición popular, he recuperado Panza de burro, ahora que todos los señores que nunca leen a mujeres han dejado de hablar del libro (no sabéis hasta qué punto esto me aleja de algunas obras y más después de la terrible decepción con Laura Ferrero)
Bueno. No me enrollo más. Al lío! Estos han sido los elegidos
Mi hermana, asesina en serie. Oyinkan Braithwaite. Esta novela negra en todos los sentidos que tenía reservada para este verano y Albutxa trajo a la lista ya está en mis manos.
Ciudadana de segunda. Buchi Emecheta. De la lista de Olvi. Cumple mi reto de lectura de 2022 así que se tenía que venir conmigo de viaje
Ekomo. María Nsué Angüe. Hay que leer a las clásicas que consiguieron saltarse todos los controles del sistema. Nsué es una mujer negra, de Guinea Ecuatorial que fue colonia española hasta 1968. Cómo de buena tiene que ser esta novela para haberse publicado en España en los 80.
Mi marido es de otra especie. Yukiko Motoya. De la lista de @missCharadaO. Relatos para llevar siempre en el bolso de un lado para otro, al lado del abanico.
Kim Ji-young, nacida en 1982. Cho Nam-joo. Otro de Daniela. El feminismo coreano me interesa porque no sé nada de él. Veamos qué me cuenta esta novela
Una casa llena de gente. Mariana Sández. Cuando Paula puso este libro en la lista sentí que tenía que leerlo junto al Cantábrico. A ver si es posible y en otoño os cuento.
Sensación térmica. Mayte López. Otro de la lista de Paula. Uno que quizá habría comprado solo por su título. Con más motivo si lo recomienda una mujer maravillosa
Los años oscuros. Eva Gallud. Más de Paula. Leer de Madrid fuera de Madrid es una de mis tradiciones veraniegas así que aquí está. Esperando su turno.
La mitad evanescente. Brit Bennett. Sobre el racismo y cómo no tiene nada que ver con tu raza (que es un concepto cultrual y no biológico, aprovechemos para insistir con esto que son tiempos oscuros y hace falta) y sí con cómo te perciben. Veamos…
El nudo Windsor “Su Majestad, la reina investigadora. S. J. Bennett Uno de los que me resistí a comprar durante el año porque quería leer en verano. Está de camino. Me recordó su existencia Tindri. Es de esos que hay q llenar de agua de mar hasta que las hojas se ondulen de humedad.
El verano infinito. Madame Nielsen. Recomendado por Anna F. Con este título creo que es obvio que se tenía que venir a mi verano…
Punto de cruz. Jazmina Barrera. Si lo recomienda Ana Flecha yo lo quiero leer. Fin.
La librera del Cairo. Nadia Wassef Entre el título y la preciosidad de cubierta, es el típico libro que veo en la mesa de Mujeres & Compañía y simplemente lo compro sin leer siquiera la sinopsis. Veremos.
La Gula. Asako Yuzuki. Otro de esos que salta de la mesa de la libre a mis manos. Novelas sobre perseguir el placer es justo lo que las hedonistas queremos leer, especialmente en verano.
Mundos del fin de la palabra. Joanna Walsh. Me gusta mucho Periférica. Todos mis veranos de la última década tienen al menos un libro suyo vinculado. Estos relatos humorísticos sobre la incomunicación quizá sean los de 2022. Quién sabe.
El hombre en la cola. Josephine Tey. No sé ni de que va. Es Tey. Ojalá hubiese un libro suyo nuevo cada verano de lo que me queda de vida. Pero mientras dure vamos a disfrutarlos… Gracias a mis libreras por guardarlo para mi en cuanto llega. Os quiero muchísimo por millones de motivos, este es uno de ellos.
Us. Sara Soler. Dice Tindri que mola. Apoyar a autoras jóvenes que se atreven a dibujar y contar sobre procesos trans también mola. Y otra tradición de verano son las novelas gráficas.
La isla del árbol perdido. Elif Shafak. Este libro de Lumen lo compré en primavera pensando en el verano. Dicen que es un libro mágico y transformador. Y claro.
Cauterio. Lijtmaer. Poco más que añadir. Lo compré en feria para leerlo en verano porque no quería que me pasase como con Ofendiditos.
El rey en la sombra. Maaza Mengiste. De la selección de Edurne Portela. También lo compré pensando en el verano. Y aquí está.
Un día llegaré a Sagres. Nélida Piñón. Es una figura de la literatura portuguesa y yo amo portugal. También lo compré hace meses con vistas a este verano.
Maus. Spiegelman. Mi hombre cuota del verano. Digamos. Una obra clásica que llevo tiempo queriendo tener y leer, de la que he leído fragmentos compartidos en redes. La compré en feria. La leeré en verano. Llegando tarde, ya sabéis.
Panza de Burro. Andrea Abreu. Y hablando de llegar tarde. Ya he explicado muchas veces el por qué de mi retraso. Compré este libro cuando salió. Me dio pereza leerlo. Pero ya se me ha pasado.
La Flor. Mary Kerr. Creo que me llevé el último ejemplar sabiendo de sobra que iban a pasar muchísimos meses hasta poder leerlo como quería leerlo. Es una oda a la adolescencia. Me interesan las odas a la adolescencia. Y me gusta lo que edita Errata
Saga del Tensorado. Neon Yang. De la lista de Alis. Están de camino. Pronto los tendré en mis manos. Es de esos que jamás leería sin este jueguecito. Y precisamente por eso llevo 11 años jugando….
Mejillones para cenar. Birgit Vanderbeke. Gracias a Alba por la pista. Trust your local bibliotecaria. Si no llega para verano llegará para otoño. No tenemos prisa…
Trilogía de Copenhague. Tove Ditlevsen. Recomendado por Pilar Bellver. Estoy buscando la mejor forma de comprarlo en ebook en inglés (editado por Penguin)
Madera de eucalipto quemada. Ennatu Domingo. Lo trajo a la lista Olvi y a mi vida ella también que es quien me lo ha regalado. Y por eso se merece cerrar esta lista.
Por cierto, de los 28 libros para verano, 13 responden al reto de lectura de 2022 que tiene que ver con tratar de leer a más mujeres (y personas no binarias) que no sean blancas. 13 sin contar el de Mariana Sández porque diría que es argentina blanca y prefiero equivocarme contra el reto que a favor.
Gracias a tutti un verano más. Gracias a quienes me decís q esto os gusta tanto como a mi, gracias a quienes colaboráis, a quienes prestáis atención a estas listas.
Ya sabéis lo que toca ahora: mis turras de tuister durante el verano y el epílogo otoñal cuando me quite definitvamente las sandalias hasta 2023.