Final de la GGJ y qué sucedió después
Hace unos días terminó la GGJ, y en la edición local se presentaron varios proyectos de videojuegos con diferentes historias. Ya mencionaba en mis publicaciones anteriores que uno de los mayores retos en la Jam (y cualquier Jam en realidad) es calcular el tiempo. En mi caso le fui dando forma a una idea abstracta, de modo que algunas cosas que llevaron tiempo hacer fueron, finalmente, descartadas. Esto fue lo que más tiempo me llevó, a la par que conseguir subir el proyecto en la web de la edición local.
Últimos pasos y cierre de la GGJ
La historia la fui escribiendo poco a poco, donde podía y cuando podía. Algunas secciones las escribí a las tantas de la madrugada mientras daba el pecho desde el móvil, otras en la tablet tranquilamente en una cafetería desayunando con la tablet y el teclado, otras desde casa en mi escritorio. Lo que más me costaba era mantener un hilo coherente de ideas escribiendo de un modo tan dividido, de modo que lo primero que hice fue un esquema con las ideas principales. Dediqué mucho tiempo a simplemente pensar, para evitar volver atrás y empezar de nuevo en varias ocasiones, algo que aún así tuve que hacer un par de veces. La idea descartada que más tiempo me supuso fue una serie de mapas interactivos tipo “dungeon” que dibujé a mano en tres fichas. Me pareció, una vez lo tuve listo, que añadía una innecesaria complejidad al juego, de modo que finalmente lo dejé de lado y cree un sistema más simple de tablas. Me cuesta mucho deshacerme de ideas que me han llevado tiempo y esfuerzo, pero estoy aprendiendo a guiarme por lo mucho o poco cómoda que me sienta finalmente con el sistema tanto desde la perspectiva de diseñadora como de jugadora. Los errores de este tipo me hacen aprender, para proyectos futuros, qué no me gusta o cuándo usar qué cosas, de modo que tampoco es tiempo perdido, sólo “inconveniente”, ya que la Jam tiene un tiempo ajustado de por sí.
Una parte importante de mis proyectos es que quiero que sean estéticamente bonitos. Hice varios bocetos de las ilustraciones, me quedé con las que más me gustaron y me esforcé por colocarlo todo de un modo estéticamente atractivo. Desgraciadamente no me dió tiempo a juntarlo todo en un pdf, como era mi objetivo, hasta después de la Jam, pero si me esforcé porque el markdown y las lustraciones estuviesen ordenadas. Posteriormente, ya fuera del tiempo límite de la Jam, he montado un pdf apaisado, otro vertical y otro para imprimir un zine. Tengo pensado hacer una edición especial de tapa dura con los dados hechos a mano, ya que tengo experiencia trabajando con esta clase de proyectos tras haber publicado mi libro de relatos hace unos meses.
Lo cierto es que luego tuve la sensación de que, en la plataforma no supe plasmar todo este trabajo, por diferentes motivos. Para empezar, aunque hice varios diversificadores, la web sólo me dejaba marcar cuatro, algo que yo no sabía. Dediqué un tiempo en elegir cuidadosamente los que eran más representativos (crafty, liminal, two-fold y documentary). Por otro lado dejé para el último momento la subida del proyecto, y me encontré con varios problemas técnicos que me llevaron mucho tiempo (no me cargaba la web, no me cargaban las imágenes, me daba error en las subidas de imagen de portada, sólo podía optar a una clasificación pero en realidad podía optar a varias, etc) problemas que, de haber dedicado el tiempo adecuado a lidiar con ellas, no me habrían supuesto la montaña que fue. Para otra edición, tendré en cuenta que estas cosas pasan especialmente cuando todo el mundo está intentando acceder al mismo recurso a la vez. Por otro lado, en el minuto que duraba mi presentación, intenté explicar a la vez la jugabilidad y la narrativa, y ambas creo que se quedaron cojas en los 30 segundos que habría que dedicarles aproximadamente a cada cosa. Sin embargo, si que me siento bastante contenta con el proyecto final en sí, y orgullosa de haberme empujado a realizarlo durante el tiempo que duraba la Jam.
El proyecto
La historia inicial gira entorno a Kade, un personaje que tiene que investigar un extraño suceso de una estación espacial abandonada. La estación Horizonte (ahora conocida como la estación Bubble) ha sido engullida por una extraña pelota gigante de energía que convierte la desolada estación en visiones de paisajes cambiantes, diferentes para cada persona que entra a investigar la estación. El juego pretende animar a las jugadoras a desarrollar un diario con sus conclusiones, inspirándose en una tabla de paisajes y otra de objetos. Kade puede elegir tres caminos: artista, ingeniero y botanista, cada uno de ellos con opciones diferentes de tiradas y tablas distintas. Desde esos caminos se pueden aprender nuevas habilidades de otras especialidades a través de tiradas exitosas (críticos). Para inspirar a la narrativa, las jugadoras pueden utilizar un “oráculo”, el cual es un comecocos de papiroflexia con entradas inspiradas en un tarot simple. El Oráculo puede descargarse, recortarse y montarse, ya que diseñé el recortable.
Futuro de Bubble Station
Por ahora el proyecto está disponible en Itch.io. La edición en markdown está disponible gratuita, mientras que la edición en PDF se puede comprar, y dentro de poco lanzaré una edición física. Estoy bastante contenta con el resultado, y pretendo enseñarlo en congresos, quedadas y otros sitios donde pueda haber gente interesada. También lo aprendido durante el desarrollo (el uso de oráculos y dados especiales) aparecerá de nuevo en obras futuras.
En conclusión, estoy bastante contenta (y cansada) tras esta pequeña aventura. De modo que el año que viene seguramente vuelva a presentar un proyecto físico, y estaré pendiente de dejar el tiempo suficiente para lidiar con la parte técnica.