Algunas cosas requieren más espacio

No más quejas

Este post nace inspirado, entre otras cosas, por el post de Adrián Perales que va sobre el dejar de llorar sobre el estado de las cosas en internet. Y es que sí, yo también estoy cada vez más llegando a una conclusión similar.

Las empresas no son nuestras amigas, pero tampoco lo eran en el 2014 ni el 2004 o en 1994. Todas buscan ganar cada vez más dinero y por ende todas caen en el ya infame circuito de la enshitification de Cory Doctorow. Pero podemos hacer algo al respecto, además de quejarnos, podemos tomar acción. A ver, que el quejarse y pelear por regulaciones que impidan el abuso está bien, no es que no tengamos que hacer esto en paralelo. Pero este proceso toma tiempo y podemos además tomar otras acciones que impacten a los abusivos de manera que no se la lleven tan fácil.

Que sí, que necesitamos regulación para el tema de los alquileres de pisos turísticos en las grandes ciudades porque las rentas se nos van de las manos, estoy de acuerdo, pero mientras tanto demostremos que existe la alternativa de vivir a unos kilómetros por la mitad del precio y bien comunicados. Que la demanda baje, porque cuando bajan los ingresos de los que abusan, entienden más rápido el mensaje.

Ayer leía la noticia sobre Subway en los EEUU, que luego de alegar que mantener el sánguche de $5.00 era imposible por los costos actuales y subirlo gradualmente hasta US$12.00, ha tenido que bajarlo a US$6.00 porque ya no vendían ninguno. Y es que, saben qué, si era posible… simplemente quieren ver hasta dónde pueden cobrar. Una vez le pregunté a una persona de Hewlett-Packard por qué si los cartuchos de tinta tenían un costo de producción de menos de un dólar, no los vendían a US$10 en lugar de US$45 para competir con los alternativos. ¿Su respuesta? Ellos sabían que el que compraba un alternativo a US$5 no iba a comprar un original aunque bajara a la mitad, así que lo más rentable era cobrarles a los que compraban original lo más posible. Y es que, gente, por eso les pagan. Pero no tenemos que aceptarlo.

Mientras luchamos por que regulen las redes sociales, por que sigan las multas antes los abusos de Apple, por que alguien le diga a las empresas de AI que robar no es buena idea… mientras eso va pasando, demostremos que lo que nos venden tiene alternativas buenas, a veces mejores, y ayudemos a otros a descubrirlas.