Escritos profundos, reales o imaginarios, pero honestos

He visto un anciano caminar por las calles, atravesar los espacios, con una mano temblorosa; he pensado “los ancianos no deberían andar solos”. Pero el señor va con rumbo, no va desorientado, tiene un fin que cumplir.

Todos nuestros sueños se mantienen a pesar de la edad, el anciano no es un ser anónimo ausente, es el mejor material para conocer lo que nos espera después de la muerte.

El anciano que ha logrado llegar donde muchos no han podido, a muchos jóvenes la muerte se le atravesó en el camino de mil maneras.

A unos, la muerte lo encontró sobre una moto, mueren a alta velocidad estrellados contra un poste. Otros mueren a manos de sus propios padres como es el caso de la joven que era violada por su padre. Murió asfixiada.

Hay tanta maldad y odio en este mundo; hay una pareja de ancianos que se aferra al poder como garrapata, hay una sociedad dividida por sus egoísmos y soberbia, hay quienes creen tener la razón.

Los ancianos ya vivieron, pero tienen todavía mucho camino por recorrer.