Escritos profundos, reales o imaginarios, pero honestos

Semana Santa 2021

5 de abril. Siento la necesidad de escribir, expresando que me da decepción este mundo. Los valores están al revés, no hay solidaridad ni buenos sentimientos. Solo veo que el planeta se encamina a la destrucción total, irreversible.

El mundo no aprecia el valor del sacrificio de Nuestro Señor Jesús, habiendo muerto en la cruz, hace poco más de dos milenios. Ni aprecian el milagro de la resurrección.

Se vive un instante, y lo que importa es vivir según los instintos y las pasiones. El resto es secundario, no hay compasión ni consideración por la amistad. El que no tiene dinero, es un miserable, algo que debe descartarse y eliminar. Pero en ese hecho, el que descarta se vuelve basura, también.

Los valores humanos, no digamos, cristianos tienen la cara de un billete de ¿cuánto? La vida humana no importa, total todos nos iremos al hoyo. Porque en fin, no resucitaremos como lo hizo Jesús.

Así piensan, los que están en contubernio con Satanás, con el pervertidor y el que provoca confusión. La humanidad vive una espiral de dolor y caos. Por ese motivo, no veo una solución, la única es la más dura, predicha en Apocalipsis. Las siete copas de la ira de Dios están siendo derramadas por los siete ángeles. Así está anunciado en el Capítulo 16.

Antes del año 2100, la humanidad verá la ampliación de los horrores de la guerra, más desastres naturales, pandemias y el descalabro financiero, como punto final al sistema económico imperante. No hay vuelta atrás, preparemos nuestra mente y espíritu para lo que viene. Habrá un momento en que el dinero no servirá de nada, no servirá para comprar absolutamente nada.

Instruyamos a nuestros hijos de la mejor manera, acercándolos a Dios para que puedan interpretar lo que están sucediendo en el Planeta y lo que está por acontecer.