Adiós Bill
Amanezco con la noticia de la muerte del artista Bill Viola, para mí uno de los más grandes artistas contemporáneos que han existido. Inspirador máximo, poeta visual indescriptible. Con una concepción profunda del arte y capaz de hacer que imágenes de vídeo de apariencia cotidiana nos llevaran a pensamientos profundamente complejos.
Algunas de sus obras, me produjeron un impacto enorme, como la indescriptible I Do Not Know What It Is I Am Like 1986. Una pieza que llegué a comprar en su versión en DVD original, y que he deleitado decenas de veces en soledad, observando cada detalle una y mil veces. Su autorretrato reflejado con su cámara en el ojo de la lechuza, es el mejor avatar de la historia del arte.
Bill conocía el verdadero sentido del arte y su manera de trabajar fue inspiración de algunos de mis propios trabajos. Siempre nos quedará su inmensa obra. Gracias.
© Ricard Ramon
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