Web {quadern} de Ricard Ramon

El mundo binario de las polarizaciones

A pesar de todos los indicios, seguimos viviendo en mundo binario. Un mundo arrastrado por la dualidad, el enfrentamiento constante y permanente que te obliga a estar en uno de los dos extremos. La cuestión es muy tajante y cada vez más determinante en el ámbito de la polaridad política, que viene a ser insufrible, pero también es aplicable a otras problemáticas sociales como las vinculadas por el género sin ir más lejos. Especialmente, cuando asistimos a la absoluta desvergüenza permanente de una parte importante de la clase política, atada en corto a la militancia. #reflexiones #política #sociedad

Una militancia que les anula como seres pensantes, autónomos, vendidos a la disciplina de la ideología y más tristemente, del pesebre. A la vez, polariza cada vez más los discursos, entra en mentiras y contradicciones permanentes. Que nadie se lleva a engaño, soy amante de las contradicciones, precisamente porque responden de manera más certera a lo que implica ser un ser humano, pero no se puede jugar a la supuesta coherencia de los extremos y de la ideología, al tiempo que se entra en esa deriva de la mentira y la manipulación constante al servicio de una supuesta ideología a la que finalmente se está traicionando, mientras se hace ver que esta es la que mueve sus decisiones. Todo un teatro del absurdo, que acaba produciendo una desafección brutal por la política de una, cada vez más grande, masa de población de los países democráticos.

Lo terrible de todo esto, es que este universo de polarizaciones está siendo aprovechado por personajes de todo tipo, sin escrúpulos, para medrar en el panorama mediático a costa del descontento generalizado que es utilizado sabiamente por algunos para alimentar la terrible bestia del fascismo. Esa bestia que se presenta alejada de las ideologías y que es La Ideología en mayúsculas, la más terrible y perversa, sin duda, y la que más polaridad genera. Hay que estar muy alerta y luchar de frente contra la bestia de la ideología por excelencia que es el fascismo. Eso sí, no podemos caer en el error de hacerlo desde la polaridad, desde otra ideología. Decía sabiamente Patrick Harpur (2010) que “Las ideologías se concentran en una única imagen que encarna su lado parcial de la verdad de una forma tan impresionante que paraliza la imaginación del discípulo y la cierra a cualquier otra posibilidad.”

La alternativa a las ideologías, a la polarización binaria del mundo, que tiene su origen en una conciencia determinada a la que todavía seguimos atados, y de la que hablaremos en otra ocasión, presenta una posible respuesta en el pensamiento complejo. La única opción posible al dualismo y a ese “paradigma de Occidente, hijo de la herencia fecunda de la esquizofrénica dicotomía cartesiana y del puritanismo clerical, gobierna también al doble carácter de la praxis occidental, por una parte, antropocéntrica, etnocéntrica, egocéntrica, cuando se trata del sujeto (porque está fundada sobre la auto-adoración del sujeto: hombre, nación o etnia, individuo); por otra parte, y correlativamente manipuladora, congeladamente «objetiva», cuando se trata del objeto.” (Morin, 2004).

El camino por recorrer es todavía enorme, y los desafíos a los que nos enfrentamos no son pocos, pero quizá, convendría empezar por asumir la mutación de conciencia hacia un pensamiento no lineal ni binario que es el evento fundamental al que estamos llamados, como base para la transformación y posible salvación del planeta. Aunque puede que lleguemos tarde, a juzgar por el ritmo frenético del calentamiento global. Seguiremos reflexionando en voz alta en este Cuaderno de las filosofías de ficción posibles, y seguiremos luchando por evitar el simplificador pensamiento binario.

____

Harpur, P. (2010). El fuego secreto de los filósofos. Atalanta.
Morin, E. (2004). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa.


© Ricard Ramon
RSS

CC BY-NC-ND 4.0