Azaleas

Que curioso, yo hablando de agujeros negros y hoy, uno de los pocos canales que disfruto ver de YouTube, publica algo al respecto. ¿Coincidencia? No lo creo, ¿Tamales? Dos por favor.

Cabe decir que todo lo que sabe de los agujeros negros, hasta el punto de no retorno, se basa en fundamentos teóricos los cuales describen el comportamiento del universo que nosotros como seres humanos, conocemos y vivimos. Sin embargo y como podrán imaginarse, nadie sabe qué sucede una vez cruzas este punto, si se tratase de un agujero negro masivo.

Si habláramos de uno común, sería una experiencia bastante horrible. Te volverías un espagueti conforme te acercas más y más a este punto. ¿Saltarías adentro de uno masivo así supieras que no volverías? Sí. Me intriga tanto conocer de primera mano, que sucede ahí. Tal vez me vuelva un punto más de información.

Creo que voy a tener que escribir más las cosas que se me ocurren justo antes de dormir y luego publicarlas. Créanme, les encantaría leerlas. Salgo con algunas ocurrencias que ni yo me las creo o incluso me pongo a debatir conmigo mismo. ¿Saben que me gustaría hacer? Justamente eso. Nosotros disponemos de dos hemisferios, por lo que podría decirse que somos dos viviendo la misma vida. Que locura sería poder tener un sueño lucido y hablar con uno mismo. ¿Ven a lo que me refiero? Pienso cosas muy estúpidas, pero que me llaman la atención demasiado.

Antes de dormir, siempre me digo a mi mismo “voy a tener un sueño lucido” – ha, nunca puedo. La única vez que pude, curiosamente, fue cuando tenia más o menos 6 años. Durante mi pequeña infancia, siempre soñaba con Chucky, si ese muñeco que ahora podríamos catalogar como ridículo e inofensivo pero siempre soñaba con sus zapatos rojos y que me haría daño.

Hasta que en una noche, logré tomar el control del sueño y aunque “morí” – básicamente me quitó la cabeza – sabia que no estaba muerto y me reía. Desde esa noche, no volví a soñar con Chucky.

Vini Vidi Vici.