Petunias

Todos tenemos ese algo que nos motiva, algo que nos lleva, que nos transporta a otro planeta, otro plano, otro…

A mi me pasa con algunas canciones, son contadas pero siento que cuando escucho alguna de ellas no puedo dejar de hacerlo y simplemente entro en un estado de felicidad compleja. ¿A qué me refiero con felicidad compleja? He llegado a la conclusión que es una felicidad pendeja. Básicamente siento que estoy feliz conmigo mismo, con el universo, con lo que no sé, con lo que me falta por saber pero al final del día entiendo que es solo un estado de mi psiquis. ¿Acaso soy infeliz? No lo creo.

Es normal que todos en nuestra propia complejidad y anormalidad, tengamos ciertos momentos donde no queramos saber de nada, de nadie, que el único que compartiera con nosotros ese espacio, fuera el oxigeno que respiramos. Una vez uno pasa por ese hermoso momento, se da cuenta que no hay una felicidad absoluta, no hay algo idóneo, no hay algo para siempre. Si algo fuese infinito, sería muy aburrido y si algo nos ha enseñado la ciencia es que, todo tiene su ciclo y hasta los astros más gigantes, viejos, extraños, lejanos; tienen su momento tenue, llega también su lecho de muerte.

Mientras escucho esas canciones pienso en las cosas que no he hecho, que quisiera hacer, que voy a hacer, que me encantaría estar haciendo y que he dejado que pasen a través de los años. No quiero llegar a mi hora tenue y saber que los fantasmas de mis talentos, están a mi lado llorando y tristes pues no supe aprovecharlos, y mi vida simplemente pudo ser tan inexistente como el vacío.

Pero entonces, ¿cómo hay que vivir? Creo que la respuesta es diferente según la perspectiva desde la que se vea sin embargo algo deben tener algo en común todas ellas. Hay que vivir sin arrepentimientos. Hay que comprender que aunque tuviéramos la capacidad de darle vuelta atrás al tiempo, seríamos tan estúpidos e incongruentes que aquellos errores de los cuales nos arrepentimos, los volveríamos a hacer.

Para aprender a vivir hay que tragarse con un vaso de agua, cada una de las embarradas que uno ha hecho, y de repetirlas, seguir pasándolas hasta que se aprenda la lección. Si durante esa ruta se llega a viejo, cagada, se demoró mucho pero… ¿qué se le puede hacer? Nada, solo disfrutar lo que le queda.

Tal vez me gustaría que si existe algo más allá, me permita explorar la singularidad.