Un blog de Rita Arosemena–Perez sobre minimalismo y autonomía

Los 6 errores capitales del freelance principiante

Como autónomo, te sientes entusiasmado por la posibilidad de conseguir tu primer proyecto o dos. Pero, poco después, te das cuenta de que esta vida no es gratis.

Trabajar como autónomo tiene desafíos. Como freelance que lleva más de 7 años en el negocio, pero solo 2 años disfrutando de la libertad financiera, he aprendido algunas lecciones con sudor y trasnocho.

Para ser honesta, los primeros años me costó encontrar clientes estables, y fue difícil porque cometía errores que todo novato es propenso a cometer.

Por la misma razón, deberías evitar los desaciertos que estoy por compartir, ya que afectarán todos los aspectos de tu carrera más adelante.

Cuanto antes los superes, más breve será la curva de crecimiento para alcanzar tu máximo nivel de productividad.

1. Preocuparse demasiado

La preocupación forma parte de la vida. Me preocupa que la persona equivocada apriete el botón para lanzar la bomba nuclear; me preocupa que mis mascotas se sientan solas cuando estoy fuera, y me preocupa, sobre todo, la calvicie.

Cuando uno es autónomo, también tiene preocupaciones:

¿Cuánto debo cobrar por esto? ¿Habrá trabajo la semana que viene? ¿Podré pasar el día de hoy sin gritar a alguien, porque no deja de hacer ruido cuando intento trabajar?

Entonces, ¿cómo superar las preocupaciones? No es inmediato, pero se empieza reconociendo qué es lo que realmente te hace feliz.

¿Por qué quieres una vida freelance? ¿Qué te ofrece este estilo de vida que no puede ofrecerte un trabajo de oficina?

Cuando encuentres la respuesta, aférrate a ella como un marinero se aferra a sus aparejos en una tormenta.

Tiene que ser un lema personal, y especialmente, tiene que bastar cuando todo se ponga en contra, porque la verdad es que la vida tiene altibajos. Esta profesión no es la excepción.

2. No tener un sistema establecido

El segundo error más común es carecer de un sistema para tu negocio de freelance. Incluso si ya has empezado, no es demasiado tarde para poner uno en marcha.

El primer paso es establecer objetivos. Mantenlos simples y tangibles para que sea fácil ver si los estás logrando o no.

Podrías aspirar a conseguir $1.500 dólares al mes de ingresos como autónomo en un plazo de 6 meses, o 10 nuevos clientes en 12 meses.

Todos estos son objetivos concretos y te ayudarán a entrar en la mentalidad de alcanzar metas a corto, mediano y largo plazo. También te proporcionarán una dirección clara para encaminar todo el esfuerzo que viene.

3. Hacer todo el trabajo uno mismo

El tercer error que comete el autónomo novato es hacer todo el trabajo por su cuenta.

¿Suena irónico? Pues no lo es.

Ser autónomo no quiere decir que seas un ermitaño. Es normal que quieras ocuparte de todo al principio para ahorrar dinero, pero haciendo cuentas, vas a terminar malgastando tiempo y energía.

Imagínate si quisieras construir una casa y, para economizar, te subcontratas a ti mismo.

Esos muros torcidos dicen mucho, ¿verdad?

Por algo dicen que una sola golondrina no hace verano…

Entonces, si ni siquiera tienes un portafolio o un sitio web decente, agradable a la vista humana, no te lances a buscar clientes.

Primero, encuentra alguien que te ayude a borrar todos los pendientes en tu lista –aunque tengas que invertir tu valioso dinero–.

4. Centrarse en lo incorrecto

A veces, es difícil creer que te pagan por esto.

Cuando surge un problema inesperado, o no se consiguen buenos resultados en el primer intento (o en el segundo), parece que todo se va al hoyo.

Es muy tentador centrarse en los errores y las deficiencias, pero ese enfoque solo frenará tu crecimiento personal.

Mejor, céntrate en lo que importa: cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez.

Piensa en tus objetivos a largo plazo. Céntrate en tus puntos fuertes y busca la forma de potenciarlos en cada nuevo proyecto. Y lo que es más importante: enfócate en crear un sistema que se adapte a tu forma de trabajar, para mantener la consistencia en la calidad de lo que haces.

Yo, por ejemplo, no puedo ser productiva a más de 32°C. Así que, cuando estoy en un país tropical, me busco un chiringuito con aire acondicionado.

Todos tenemos límites. Demarca tus líneas fronterizas.

5. Ser desorganizado

Cuando se trata de la organización y la gestión del tiempo, los autónomos tienen un conjunto único de desafíos.

Un freelance suele tener que hacer malabarismos con varios clientes al mismo tiempo, lo que puede ser confuso si no eres organizado. Te olvidarás de qué proyecto debe ser entregado en qué momento y a quién le debes qué.

¡Todo un desastre!

Sin una organización adecuada, tu carrera como autónomo acabará siendo caótica.

La clave para evitar esto es organizarse desde el principio. Hay muchas herramientas de gestión de proyectos que puedes usar, como Notion (mi ojito derecho).

6. Subestimar tus conocimientos

Cuando das tus primeros pasos en algo, es fácil sentir que no sabes nada, o que todo el mundo sabe más que tú. Es parte de la inexperiencia.

Aquí hay un consejo: no des por sentado que tus clientes ya saben lo que necesitan.

Puede que te hayan contratado porque esperan que los ayudes a descubrirlo, así que es importante fortalecer tu confianza personal y atreverte a dar tu punto de vista, de manera respetuosa.

Incluso si eres un autónomo novato, un cliente siempre espera que tengas (alguna) idea de lo que estás haciendo. Pero, no entres en pánico.

Simplemente, asegúrate de que los requerimientos del proyecto son claros desde el principio.

Pide a tus clientes un resumen de lo que necesitan y averigua cuáles son sus expectativas. También es bueno aclarar cualquier estipulación que pueda influir en la dinámica de trabajo, como los medios y horarios para ponerse en contacto contigo.

Porque, ya sabes, ser autónomo no significa estar abierto 24/7…

¿Merece la pena cometer tantos errores?

He descubierto que los errores que cometí como principiante fueron lecciones que me ayudaron a convertirme en la persona de éxito que soy hoy (vamos, que me siento afortunada con la vida que tengo).

Ahora soy más feliz que cuando empecé y hago más en menos tiempo. Eso se debe a lo que aprendí por las malas.

Cuando fracasas en algo –y fracasarás en muchas cosas en la vida–, no significa que no seas lo bastante “bueno”. Significa que todavía puedes aprender.

La única vergüenza es no aprender de tus errores y no asumir la responsabilidad en el camino.

Así que, como puedes ver, cometer errores es una parte esencial del éxito. Si no estás preparado para fracasar y meter la pata de vez en cuando, entonces ser autónomo probablemente no sea para ti.

Pero, si estás dispuesto a cometer algunos errores, aprender de ellos y mejorar en tu oficio, ser freelance será una de las mejores decisiones que hayas tomado.

No dejes que el miedo te impida vivir tu sueño.

#autonomía

** Portada: Image by rawpixel.com


© por Rita Arosemena–Perez. | ¿Algún comentario? Encuéntrame aquí: LinkedIn | Email

Causas que apoyo:
* Snow Leopard Trust – Ayuda a salvar al leopardo de las nieves.
* Klima – Reduce tu huella de carbono. Usa el código RAA6IE al registrarte y plantarán 10 árboles en tu nombre (yo no gano nada).